jueves, 5 de junio de 2008

JAG HASHAVUOT

JAG HASHAVUOT

“Naasé Venishmá”: Haremos y asumiremos

Salieron de Egipto hace tan solo unas semanas.
A siete semanas de alcanzar la libertad física se congregaron los ex-esclavos en el Sinaí, aún les faltaba algo: la libertad espiritual.
Al decir de Ajad Haam: ellos salieron de Egipto pero Egipto no salió de ellos.


No bastaba con romper las cadenas de la esclavitud. La libertad en sí no es una meta,
la libertad debe dedicarse a algo; debe ser libertad para algo, por eso ese encuentro es esencial para el pueblo: reciben la Ley de D-s transmitida por Moisés , ante la cual declaran solemnemente “Naasé Venishmá” - Actuaremos y oiremos, es decir, asumiremos.

La tradición dice que fue en Shavuot cuando los hebreos recibieron la Torá en el Monte Sinai. Por ello, la festividad es también conocida como “Zman Matan Torá” (el tiempo de la entrega de la Torá). En Shavuot se celebra la recepción de la Torá, que es, si se quiere, el centro de la cosmovisión judía. La Torá marca la Ley de acuerdo a la cual la vida del pueblo debe organizarse, y los principios básicos y valores que sostuvo nuestro pueblo durante siglos.

Se imponía entregarles a este grupo de hombres, quienes aún no sabían vivir ni con-vivir en libertad, normas básicas de con-vivencia.

¿Por qué hablar de entrega y no de recibimiento?
Porque cada hombre recibe la Torá a su modo.
“La entrega de la Torá es para todos, la recepción es personal, porque cada uno la recibe a su manera con su propia interpretación…”

Salir de Egipto no era la meta sino el desafío de vivir en libertad siendo uno mismo y respetando al otro.

Pero, ¿cómo se lograría después de tanto tiempo de esclavitud individual y grupal?
Y después de tanto tiempo de hacer lo que le apetece a un otro, ¿podrán convivir como grupo, compartir el pan y no priorizar lo individual por sobre el bien social tan sólo porque ahora son libres?

Es indudable que el obrar enteramente según las propias apetencias podría destruir no sólo a los propios vecinos sino también a uno mismo.
La libertad es sólo un valor entre otros, no puede ejercerse sin reglas y límites.
Isaiah Berlin


Salieron de Egipto para asumir la Ley de D-s
y para intentar transformarla en Ley de los Hombres.
Esa libertad otorgada no es un regalo gratuito sino una exigencia,
un deber, un llamado a extirpar la esclavitud, la iniquidad, la injusticia y la maldad,
en todas sus manifestaciones del mundo.
Actuar, usar de la libertad para que el hombre deje de ser lobo para su hermano.


La importancia de decir “no”.

Pero, ¿debemos partir de la libertad o de la obligación?
Posiblemente de ambas.
Suprimir las obligaciones no implica la aparición de la libertad, sino que nos hace ingresar en el reino de la barbarie, la tontería, el egoísmo y la violencia.
De allí que, para educar, no basten el amor o la libertad.
Se requieren reglas, obligaciones, prohibiciones.

En esta instancia el pueblo de Israel era como un niño que necesita prohibiciones y autoridad.

¿Comprendieron las reglas y su sentido? ¿O pensaron que tal vez era otra forma de esclavitud: ser prisioneros de los límites?

Estaban en plena etapa de desarrollo, debían aprender a caminar nuevamente como hombres libres, por cierto tarea nada fácil, por eso los límites debían ser claros, qué SI y qué No, como todo educador con sus educandos.
En el idioma hebreo escuchar , Lishmoa לשמוע , significa: oír, escuchar, entender, interpretar, atender, conceder, pensar, en definitiva, incorporar, hacer propia. También el vocablo “mishmaat: משמעת ”: disciplina, proviene de la misma raíz verbal, de la raíz שמע-oír

Para aprender y aprehender qué es la libertad necesitamos de disciplina y de la capacidad de escucha, escuchar qué si y qué no debo o puedo hacer para que la sociedad sea el marco de referencia óptimo para la existencia humana.

En la fiesta de Shavuot festejamos la entrega de los diez mandamientos, diez enunciados cortos, breves, para ser escuchados y comprendidos, para poder estar con otros y con nosotros en libertad pero con responsabilidad.

Si echamos un vistazo general al contenido de las Tablas de la Ley notamos, cuán poco
revolucionarias son, cuán mínima y prosaica, terrenal e inmediata, es su expresión
Si el hombre cumpliera con esos preceptos no se necesitaría nada más.
[...] Basta con que no tenga ídolos, rutinas, automatismos, y no se esclavice a ellos.
Basta con que una vez a la semana reconozca su puesto en el cosmos, y el de su compañero.
Basta con que se abstenga de dañar al prójimo moral o físicamente.
No hay que encerrarse en torres de marfil, ni practicar sabidurías ocultas, ni ascetismos dolorosos.
Basta con diez mandamientos para ser libre, para ser santo.
Aquí radica toda la revolución de Sinaí.
Jaime Barylko,
De Adán al Mesías,
Bs. As., Ed. Milá.
1989


¡Shavuot, una invitación a ser solidarios!

Un lugar importante ocupa el concepto de solidaridad en Shavuot.
Festividad en la cual se lee Meguilat Rut, donde se nos relata una historia que refleja cómo el pueblo de Israel llevaba a la práctica todos estos valores relacionados con el contenido de los diez mandamientos y que se vinculan con la toma de conciencia de la presencia del otro, de ser considerados con el prójimo, con el pobre, el huérfano, la viuda, el extranjero y el diferente.

“ואהבת את רעך כמוך”
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”
Levítico XIX: 18

Es Shavuot una de las tantas fechas que el calendario hebreo nos recuerda este precepto, pero también es Shavuot el momento mas adecuado ya que esa historia transcurre en la época de la cosecha, una época propicia para llevar acabo los principios de solidaridad y la ayuda al necesitado, y de transmitir y educar con acciones a las jóvenes generaciones.


Por eso… ¡Hagamos y asumamos!

IOM IERUSHALAIM

JERUSALEM
No hay en el mundo entero una ciudad que haya sido tan anhelada como Jerusalem.
Sus treinta siglos podrían inspirar un libro mágico una suerte de epopeya mágica ,cuyas casi infinitas paginas recatarían no solo los hechos históricos que guardan los archivos y que conmemoran la fama sino lo que sintieron y soñaron, secretamente las generaciones de cautiverios y las generaciones de la diáspora. Jerusalem es una gran copa donde se han decantado y acumulado los sueños ,las vigilias ,las oraciones y las lagrimas de quienes no la vieron nunca pero sintieron hambre y sed de ella.
Esto no es una fábula.
Esto lo he sentido en Jerusalem.

Jorge Luis Borges

miércoles, 14 de mayo de 2008

LA SOCIEDAD ISRAELI ACTUAL ARTICULO ESCRITO POR ROGER ROSENTHAL

La sociedad israelí
Roger Rosenthal

El Estado de Israel está por cumplir 60 años de existencia. Y el Estado no es sólo un lugar o una idea sino que es también la gente que lo integra. Cuando hablamos de la sociedad israelí solemos pensar en religiosos de barbas largas que visten de negro o en aquellos que nacieron aquí y lucharon en las guerras por al defensa del país. Lo cierto es que hoy día existe una sociedad mucho más compleja, formada por individuos de ideologías y costumbres diferentes.

¿Cómo es entonces la sociedad israelí de hoy…?
Podríamos decir que la sociedad israelí está compuesta por gente de diferentes orígenes. Los ingredientes de la misma son: los nacidos en Israel, los olim de la ex Unión Soviética, los de Etiopía, los marroquíes, tunecinos o yemenitas que llegaron en los años '50 y porqué no también los pocos latinos.

No, mejor decir que los componentes de la sociedad son los laicos de Tel Aviv, los ultra ortodoxos que no reconocen el Estado, los religiosos sionistas que viven en los territorios ocupados/liberados/conquistados y por supuesto aquellos musulmanes que habitaban estas tierras antes del plan de partición de Naciones Unidas.

Tal vez podríamos decir que la sociedad israelí está compuesta por los ricos (unas 20 familias que dominan el 40% de la economía del país), los pobres que casi no les alcanza para mantener una vida digna y los de clase media - la gran mayoría. Estos últimos podríamos dividirlos en: doctores, abogados, economistas, psicólogos y otros que ofrecen sus conocimientos por el bienestar del prójimo. Técnicos e ingenieros que siguen inventando nuevas tecnologías reconocidas mundialmente. Científicos e investigadores que tratan de buscar una solución a los verdaderos problemas de la humanidad: el hambre, la escasez de agua dulce y la falta de combustible.

Pero ninguno de estos intentos por definir la interesante sociedad israelí serían suficientes. La pregunta no es dónde nacimos, ni qué religión practicamos, ni cuánto dinero tenemos en la cuenta del banco.

¿Cómo es entonces la sociedad israelí de hoy…?
El israelí del siglo XXI es aquel que mira las noticias y se aflige por no encontrar una solución al conflicto con los palestinos. Aunque hay quienes miran el canal 'Viva' de telenovelas latinas y no saben siquiera qué lo que está pasando en Gaza.

El israelí del siglo XXI es aquel que sale a comer sushi en Ierushalaim con sus amigos americanos y se pide un vino francés. Aunque hay quienes prefieren el shuarma de la esquina con un poco de tjina y unos pepinos agridulces.

El israelí del siglo XXI es aquel que el sábado se sube a su auto japonés, pone música en inglés y viaja 100 kilómetros para ver el florecimiento de las Kalaniot en el sur. Aunque hay quienes prefieren ir al templo a rezar o quedarse en casa leyendo el diario de shabat que en realidad salió el viernes con noticias del jueves.

La sociedad israelí corre el viernes para descansar el sábado.
La sociedad israelí se preocupa por lo que le pasa al otro y trata de ayudarlo.
La sociedad israelí grita porque esa es su manera de comunicarse.
La sociedad israelí conoce más personajes de los programas reality que políticos de la Knesset.
La sociedad israelí se queja de la mala situación económica y viaja al menos una vez por año al extranjero.

La sociedad israelí ama el Estado y al mismo tiempo prefiere tener un segundo pasaporte vigente.
La sociedad israelí somos nosotros: niños, adolescentes, adultos y ancianos, hombres y mujeres que vivimos juntos en el Estado de Israel, cada uno con sus gustos, costumbres y opiniones.

60 ANIVERSARIO DEL ESTADO DE ISRAEL

IOM HAATZMAUT PARA MÍ


Podría comenzar esta reflexión con un recorrido histórico que nos muestre de qué manera el pueblo judío permaneció fiel a su tierra, sobreponiéndose a una diáspora milenaria.

Relatar la histórica sesión del 29 de Noviembre de 1947 en la ONU, en la cual el mundo trató de reparar, de alguna manera, la tragedia del Holocausto al resolver la partición de Palestina en dos estados: uno judío y otro árabe. Los festejos del 14 de Mayo de 1948 ante la implementación de la resolución de la ONU. Hasta podría citar frases célebres pronunciadas por el primer ministro, David ben –Gurión, en “Meguilat Haatzmaut”, la declaración de Independencia.

Podría analizar la vida judía en Medinat Israel desde 1948 a través de las terribles guerras que ha tenido que enfrentar.
Rescatar la vida judía en Medinat Israel a través del desarrollo tecnológico, científico, cultural, social y económico.

Pero decidí comenzar respondiendo estos interrogantes que se despertaron en mí: ¿Qué significa para mí Iom Haatzmaut? ¿Qué festejo? ¿Por qué festejo?
Entonces Iom Haatzamut cobró relevancia para mí y en mí. Buen momento para tratar de encontrar respuestas.

Iom Haatzmaut significa algo más que recordar un día en el calendario. Es tener conciencia que hay un lugar para el pueblo judío. No cualquier lugar. Siglo tras siglo, a pesar de exilios y distancias, el pueblo judío renovó y renueva día a día el vínculo con Israel. Israel real o ideal, Israel soñada o palpable. Da igual, Medinat Israel está presente en las plegarias cotidianas, en la literatura, en la pintura, en sueños y deseos: “Bashaná habaá Birushalaim”


Mi deseo más ferviente ante el 60º aniversario del establecimiento del Estado de Israel es, parafraseando el Hatikva: “…Ser un pueblo libre en su territorio, Eretz, Tizón Virushalaim” y continuar el verso, “ en paz con sus vecinos.”, para que se cumpla la profecía de Isaías: “Y no alzará espada nación contra nación”.

Viviendo en la Argentina, formo parte de los festejos, porque existe una cadena invisible de generaciones cuyos eslabones se unen a Israel. Una cadena que borra kilómetros de distancia y me hace sentir cerca.

Festejo porque “Kol Israel arebim ze la ze” (Todo Israel es solidario, unos con los otros) no sólo en los momentos de angustia, un atentado, un secuestro, una guerra, sino también para alegrarme y festejar con Israel.

Festejo porque “Am Israel Jai” (El pueblo de Israel vive)
¡Iom Haatzmaut Sameaj!

Batia S. de Peltz

CANCION BAT SHISHIM

miércoles, 7 de mayo de 2008

IOM HASHOÁ VEHAGVURA –DIA DEL HOLOCAUSTO Y DEL HEROISMO

“Una memoria que no tomase en cuenta el futuro violaría el legado del pasado”

Elie Wiesel

La memoria no hace referencia al pasado, como suele decirse. La memoria hace referencia al tiempo, la memoria es tiempo, es pasado, pero también presente y futuro

Nuestra memoria es nuestra coherencia, nuestra acción, nuestro sentimiento. La memoria es también frágil y vulnerable. Y a veces es amenazada por el olvido. Es por eso que nuestra tarea es hacer una reflexión para pensar el espanto y el horror


En los últimos años la Memoria sobre la Shoá se ha extendido. Tras la recuperación de testimonios que dieron cuenta del horror, empezamos a escuchar algunas voces acerca de la vida . Cómo era la vida judía antes del horror; como fue recrear la vida judía acechada por el espanto. Pues para saber quienes han perecido es necesario conocer quienes han vivido.

Y la Shoá se amplió en el tiempo. Y en el espacio. Y en las responsabilidades.

En el acto realizado en la escuela hemos tenido el honor de contar con la presencia de David Galante, Sobreviviente de Auschwitz.




martes, 6 de mayo de 2008

El último Seder de Pesaj en el Ghetto de Varsovia

Seder de Pesaj

El 15 del mes de Nisán, según el calendario hebreo, salieron los Hebreos de Egipto.
La Biblia certifica que a los hebreos se unieron otros hombres en su afán de libertad y de renacimiento. Moisés y todo el pueblo de Israel entonaron cantos de alabanza y de gratitud. Unámonos a ellos y celebremos este Pesaj.
Abriremos la puerta para que entre Eliahu Hanabí, el profeta, y para que entren todos aquellos que quieran compartir el Seder de Pesaj.
Ubiquémonos alrededor de esta mesa cargada de símbolos y de significados. Leeremos de la Hagadá, y relataremos la historia de la liberación, no sólo nacional, sucedida en un remoto pasado, también, reflexionaremos acerca de la posibilidad de una redención que anida en toda existencia.
Las velas, el Kidush, el vino, enfatizan en Pesaj la posibilidad de celebrar y de recordar.
Mojaremos en sal la verdura amarga símbolo del sufrimiento vivido en Egipto.
Beberemos de las cuatro copas que describen las diferentes maneras en las que fuimos liberados de la esclavitud.
Descubriremos y compartiremos la matzá, el “pan de la pobreza”.
Pero seamos cautos, en el caso de Pesaj el texto bíblico no menciona el precepto de la “alegría” a diferencia de otras festividades.
¿A qué se debe esto? La respuesta que hallaron los sabios es la siguiente: “Porque en Pesaj murieron egipcios”. Y apoyaron su tesis en un versículo del libro bíblico “Proverbios”: “Cuando caiga tu enemigo, no te alegres”. Entonces, extraeremos diez gotas de vino de nuestras copas.
Explicaremos tres “cosas” durante el seder que nos harán reflexionar acerca del desamparo, acerca de la pobreza. Estas tres “cosas“ son los conceptos: Pesaj, Matzá y Maror.
Moisés escribió en la Torá “Y narrarás a tu hijo”.
Hoy nos comprometemos a continuar transmitiendo el “relato”.
Reflexionemos juntos, una vez más, el relato de lo ocurrido en “aquellos días” y de lo que ocurre en “estos días”.

Prof. Rivka Fiscchler

LA FIESTA DE LA LIBERTAD

La necesidad de transformar el Seder en una experiencia relevante para las diferentes personas que participan en él, se desprende del precepto “En toda generación debe verse cada hombre a si mismo como si él, personalmente, hubiera salido de Egipto”. Y es la Hagadá misma quien nos invita a recrearla y reelaborarla.
Al relatar la historia de Pesaj esperamos que cada uno halle en la narración elementos portadores de significación y relevancia capaces de ser fieles a nuestra más antigua tradición: innovar en la transmisión y de este modo educar seres que encuentren en los antiguos relatos las palabras más actuales.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Jag Purim

El calendario es una forma de memoria colectiva, registra los acontecimientos relevantes, la visión de la historia. Nos permite desplegar un sin fin de conceptos, de reflexiones y de interrogantes que nos invita año tras año reactualizar los mensajes de cada festividad.

"כשנכנס אדר מרבים בשמחה"

En el año 486 AEC sube al poder como Emperador de Persia Jerjes I, conocido como Ajashverosh en Meguilat Ester. Este Emperador nombra a Hamán como su Primer Ministro y es en este momento donde comienzan los sucesos que la fiesta de Purim recuerda.

Nuestros sabios nos enseñan que así como en Pesaj festejamos la libertad y en Iom Kipur renovamos la posibilidad de mejorar nuestra conducta con el prójimo, en Purim festejamos con enorme alegría y fervor la respuesta de nuestro pueblo frente a la tiranía.

En el relato de Meguilat Ester, Hamán, encuentra en el incumplimiento de Mordejai la posibilidad de eliminar a todo un pueblo, dejando vislumbrar en ese acto peculiar, un odio profundo contra aquel que frente a sus ideales es diferente, logrando con este argumento el consentimiento del Emperador:

“Hay un pueblo disperso y diseminado entre los pueblos de todas las naciones de tu reino; sus leyes son distintas de las de todo el pueblo y no cumplen los decretos de rey, por lo que no le conviene al rey mantenerlos.”

Si aquel plan de Hamán hubiera dado resultado, tal vez los judíos no hubiésemos sido los únicos en sufrir una tremenda destrucción, sino también otros grupos étnicos, ya que en aquel argumento podemos encontrar un claro referente discursivo del prototipo líder tirano y egocéntrico: quién no es cómo él, está en contra de él.

Cuando nuestros sabios enuncian que la luz de la alarma se enciende en Purim, podemos entender que aunque en el relato bíblico el enemigo ejecutado posteriormente fue Hamán, nuestra verdadera amenaza debe estar centrada en la ausencia del resto que no reaccionó, legitimizando en ese acto silencioso, la tiranía del dictador.

Hoy seguimos festejando Purim, no sólo porque se trate de una festividad colorida y exótica, sino porque su vigencia nos exige un mayor protagonismo tanto en la transmisión de los valores tradicionales como en la defensa de los derechos universales de aquel que a lo largo de la historia fue y es considerado: Diferente.

חג שמח!!